Los objetivos del proyecto son la lucha contra el cambio climático, la protección de la biodiversidad, el desarrollo comunitario a través de la venta de madera y la creación de una relación más amigable con la naturaleza.
que abarca una extensión total de 239 hectáreas. Su objetivo principal es proveer de materia prima y generar beneficios económicos a todos los socios y socias. Cuenta con una Plantación de Pinus caribea (pino) establecida en el año 1999 y está dividido en cuatro bloques diferentes con una extensión total de 149 hectáreas, posee alturas totales de 25 metros y diámetros promedios aprovechables para poste, troza y trocilla; otra plantación pura de Cedrella odorata (cedro) de 15 hectáreas establecida en el año 2020 y otra de Pinus caribea (pino) establecida en el año 2021, que actualmente se encuentra en etapa de resiembra, con una extensión de 75 hectáreas; se tiene planificado el establecimiento de otras 90 hectáreas para el año 2024.
con una extensión que abarca un área total de 116.29 hectáreas, con especies de flora alta compuesta por árboles de caoba (Swietenia macrophylla), cedro (Cedrella odorata), santa maría (Calophyllum brasiliense), ceiba (Ceiba pentandra) danto (Vatairea lundellii), malerio (Aspidosperma megalocarpon), ramón (Brosimum alicastrum), plumajillo (Schizolobium sp.), chico zapote (Manilkara zapota), etc. En esta área también habita una gran variedad de fauna silvestre como saraguatos (Alouatta pigra), monos araña (Ateles geoffroyi), pizotes (Nasua narica), tacuazines (Didelphis marsupialis), mapaches (Procyon lotor), armadillos (Cabassous centralis), iguanas (Ctenosaura palearis) y varias especies de serpientes como: coral (Micrurus frontalis altirostris), mazacuata (Boa constrictor) y barba amarilla (Bothrops atrox); con alta presencia de productos no maderables (xate). Actualmente el área es utilizada para actividades de turismo y con fines de protección forestal y provisión de servicios ambientales.
Gracias a la fuerza de las familias y la colaboración con instituciones estatales como el MAGA y INAB, se comenzó con la siembra de pino y con el mantenimiento y conservación del bosque. Los beneficios económicos que la venta de madera genera año con año y la protección del medio ambiente dejan que la cooperativa decida de reducir el área destinado a ganadería para sumar a la plantación de nuevas especies como cedro y caoba, entre otras, con el fin de crear nuevas fuentes laborales e ingresos para sus habitantes.